El amarillo es uno de los colores más alegres y divertidos, pero rara vez es un tono de color principal en el diseño de interiores. Esa es una de las razones por las que estamos tan emocionados de haber encontrado este maravilloso apartamento de eficiencia de Estocolmo, Suecia. El apartamento fue completamente remodelado en 2018, un proyecto completado por el estudio Lookofsky Architecture. Está situado en un edificio construido originalmente en la década de 1920 y tiene una superficie total de 80 metros cuadrados. Lo primero que notamos cuando miramos el nuevo diseño de interiores fue la elección de los colores. El tono amarillo que se integró en todo el apartamento es audaz y alegre, con un aspecto cálido y al mismo tiempo delicado. Se usa en combinación con superficies blancas, grises claros y pisos de madera cálidos.
Además de la paleta de colores, el nuevo diseño interior de este lugar también se destaca por su apariencia que tiene un ambiente muy amplio y abierto sin sacrificar la privacidad o la funcionalidad. De hecho, los diseñadores emplearon una estrategia muy inteligente: le dieron al apartamento una serie de tres paredes integradas, cada una con un conjunto distinto de funciones. Una de las paredes tiene siete metros de largo y parte de la distribución de la cocina. Incorpora varios componentes, cada uno sirviendo una función separada. El conjunto en su conjunto da la profundidad y el carácter del espacio.
Otra pared incorporada se puede encontrar en el baño, donde satisface las necesidades de almacenamiento de los propietarios, y la última es parte del dormitorio e incorpora un módulo de armario. Juntas, estas 3 estructuras le dan al apartamento una sensación muy acogedora y saludable, y en combinación con los acentos amarillos crean un ambiente lúdico. También contribuyen a la apariencia armoniosa del apartamento en general, lo que mejora enormemente la interacción social y la vida cotidiana.
