En Skane, Suecia, solía ser una antigua granja que en un momento comenzó a envejecer demasiado para el mundo en el que vivimos. Así llegó el momento en que los propietarios decidieron usar el edificio existente para nuevos propósitos, en este caso, una casa de verano. Entonces, lo que una vez fue una granja vieja y polvorienta ahora es una casa de verano hermosa y tranquila. El proyecto fue dirigido por el arquitecto sueco-alemán Jonas Labbe y el arquitecto holandés Johannes Schotanus y fue su primer proyecto desde que establecieron su firma en 2007.
La conversión no fue fácil y requirió mucha atención a los detalles. El nuevo edificio tenía que ser fresco y moderno y aún debía preservar el carácter nostálgico de la región. También tenía que incorporar algunos elementos esenciales, básicamente relacionados con la luz, el espacio y la naturaleza. Las ventanas eran bastante pequeñas, como en la mayoría de las granjas, y eso tenía que cambiarse. Las ventanas grandes se agregaron básicamente eliminando más de la mitad de las paredes y techos interiores. Suena dramático pero fue un paso necesario.
Los materiales utilizados son típicamente utilizados en la región y consisten en concreto, pino y yeso blanco. El diseño interior también se cambió a una decoración más colorida y vibrante, definitivamente es un gran cambio que se tuvo que hacer. Ahora, donde solía ser una granja, hay una acogedora casa de verano con interiores brillantes y una nueva apariencia fresca.
