¡Cuando éramos pequeños todos queremos ser astronautas! Bueno, si eso no fuera posible, ahora podemos comprar una casa que cumpla nuestros sueños de astronauta. En una calle tranquila y boscosa en un pequeño pueblo de casas en su mayoría tradicionales se encuentra lo que parece una cápsula espacial. Los colores dentro de la casa dan una sensación vibrante. Con los gabinetes terminados en una pintura quemada de color naranja, metalizada y de calidad automotriz, la cocina "parece un Corvette", dijo Elatia Harris, una chef y una empresa de catering que cocina muchas de las comidas de la familia y ayudó al arquitecto a diseñar la cocina.
La casa está llena de fotografías, pinturas y esculturas que se recolectaron en diferentes lugares, en todas las paredes y estantes e influyeron en el color y el esquema de la casa. La decoración también proviene de innumerables referencias culturales, muchas de ellas de los años sesenta y setenta. La idea de una cortina de cuentas, por ejemplo, surgió de un set en el programa "The Mary Tyler Moore". Los visitantes entran a la casa a través del silo. Cuando las puertas se abren, se encuentra con un metal de color naranja brillante que circula por la escalera y le da una sensación especial, atrayendo el ojo desde una estantería circular a una rotonda de 19 pies con un tragaluz.
La casa de Massachusetts combina referencias a los establos de Nueva Inglaterra con un diseño moderno de mediados de siglo y una ventana a una experiencia en el espacio exterior. La pareja que posee la casa contrató al constructor de Cambridge Duncan MacArthur y gastó alrededor de $ 2 millones en la construcción de la casa, que terminó el otoño pasado. Se vendió una casa de cinco habitaciones, 4,250 pies cuadrados en medio acre en Belmont por $ 2.7 millones. {Encontrado en Wsj}.
