Solía ser sólo otro antiguo granero de heno. Realmente ya no tenía un propósito. Luego, en 2016, alguien decidió sacar algo de ello. Fue entonces cuando Carney Logan Burke Architects comenzó a trabajar en la transformación. Colaboraron con WRJ Design Associates para convertir este antiguo granero en una encantadora casa de huéspedes. El proyecto es peculiar en el sentido de que la estructura tiene este aspecto desgastado y hace que parezca que pertenece al pasado, pero al mismo tiempo ofrece todo lo que un hogar moderno debería.
El granero, ahora una casa de huéspedes, se encuentra en un exuberante prado verde en Wyoming. Está rodeado de árboles de hoja perenne y ofrece una vista muy bonita de los alrededores abiertos. El interior está estructurado en dos pisos, el nivel superior presenta una ventana de altura completa en un lado. Enmarca la vista y deja entrar mucha luz.
El nivel inferior sirve como un garaje y como un espacio de trabajo. Tiene una decoración muy sencilla, con puertas corredizas de granero, paredes de madera recuperada, vigas a la vista, baldosas de tablero de ajedrez en blanco y negro e iluminación de estilo industrial.
Los diseñadores de interiores querían que los espacios conservaran su carácter original, por lo que utilizaron una gran cantidad de madera de granero recuperada en el proyecto. Los arquitectos tuvieron la misma idea, así que también utilizaron madera recuperada para el exterior del granero. De esta manera, le dieron un aspecto desgastado y también lo hicieron de bajo mantenimiento.
El nivel de arriba alberga una habitación de huéspedes, una cocina y un gimnasio. Se puede acceder a través de una pequeña escalera y captura la vista panorámica de una manera realmente genial. A pesar de que el edificio es pequeño y tiene un aspecto anticuado, en su núcleo es un retiro moderno que ofrece todo el confort y las comodidades requeridas por la mayoría de las personas.
