Førde es una ciudad pequeña en Noruega y se caracteriza mejor por su paisaje. Las montañas de los alrededores no solo son hermosas para mirar y escalar, sino que tienen un impacto muy fuerte en toda la ciudad, incluida su arquitectura. Jostedalsbreen es el glaciar más grande del continente europeo y está muy cerca de la ciudad. También sirvió como el principal punto de inspiración para el diseño y la arquitectura del nuevo museo de la ciudad.
El Sogn & Fjordane Kunstmuseum se asemeja a un bloque de hielo cristalino que se ha deslizado desde las montañas circundantes. Es una forma artística y muy inteligente de llamar la atención, pero también de mezclarse, incluso con un aspecto tan futurista. El museo fue un proyecto de C.F. Møller Architects y se completó en 2012. Tiene una superficie de 3.000 metros cuadrados y tiene una forma muy interesante. El diseño asimétrico presenta desplazamientos en la fachada y aberturas de ventanas irregulares. La fachada está revestida en vidrio blanco que se asemeja a un bloque de hielo. También cuenta con una red de líneas angulosas similares a las que se ven en el hielo y estas líneas se iluminan por la noche.
El museo cuenta con cuatro pisos destinados a exposición. El nivel superior ofrece impresionantes vistas panorámicas de las montañas circundantes. También se pueden disfrutar desde la terraza de la azotea, también un espacio de exposición, pero que también puede servir como escenario. En general, tanto el diseño interior como el exterior del museo reflejan un sentido artístico y contemporáneo del estilo. {Encontrado en archdaily}.
