Esta residencia clásica-chic se encuentra en el centro de Brujas, Bélgica. El lugar se remonta a 1895 y solía ser el estudio de arte de Florimond Van Acker, un pintor belga. Es una casa de tres habitaciones con grandes ventanales que también incluye una amplia sala de estar, un comedor, un salón y una cocina.
El lugar actualmente es propiedad de artistas que han estado renovando la casa durante las últimas tres décadas y aún no han terminado. Brujas es un sitio del Patrimonio Mundial de la Unesco e incluye muchos edificios históricos como este. También está bajo estrictas normas de conservación, por lo que no hay mucho que pueda cambiar en la casa para hacerla más moderna.
En cuanto al interior, la planta baja tiene techos de 15 pies de alto y escudos reales pintados en las paredes. El ambiente es dramático desde el principio. También hay una chimenea de madera muy grande debajo de una pintura del siglo XVII. El segundo piso contiene la cocina, la sala de estar, el comedor y un salón. También hay un balcón en el mismo nivel.
El tercer piso contiene los tres dormitorios con baños en suite. La casa se puede comprar por 950.000 euros ($ 1.35 millones) y el precio también incluye la mayoría de los muebles. En la ventana principal de la fachada hay una enorme pintura de trompe l’eoil creada por el artista Charles Dumolin, uno de los actuales propietarios. Este elemento está protegido por las normas de conservación. {Encontrado en nytimes}
