La casa Shakin Stevens se encuentra en Melbourne, Australia. Es una casa diseñada por Matt Gibson Architecture + Design y fue un proyecto que permitió al arquitecto y al cliente comunicarse y conectarse, y convertir el proceso de diseño y construcción en algo divertido e interactivo.
El cliente y el arquitecto acordaron crear una casa dentro de la cual los habitantes no se sentirían desconectados del mundo exterior y, lo más importante, de la naturaleza. Para lograrlo, se utilizó el color verde en todo el interior. Es un símbolo de la naturaleza y también es un color muy refrescante. Es un color de acento maravilloso y se ve muy bien contra el fondo blanco nítido. Estos dos colores fueron elegidos para crear un ambiente aireado y refrescante, consistente con el diseño contemporáneo de la casa.
La entrada presenta una misteriosa puerta verde. Esta es la única puerta incluida en el diseño. Más allá, hay un espacio vasto y continuo. Estructuralmente, la casa se concentra en tres cubos blancos colocados aparentemente al azar uno encima del otro. Estos cubos contienen diferentes funciones. El cliente solicitó que el interior sea blanco y solo se vea perturbado por un color de resaltado que sea verde. La idea principal era tratar de traer el verde al interior. Es por eso que todas las barreras y divisiones del espacio fueron disueltas.
