Los interiores tradicionales son fáciles de detectar ya que tienen un aspecto muy específico. Tienden a centrarse en la elegancia y en una decoración general continua donde todo coincide con todo lo demás. Los colores más utilizados son el beige y el marrón con ligeras variaciones. Un elemento específico de la decoración tradicional, más exactamente de las salas de estar, es la alfombra. Las alfombras tradicionales tienen un patrón fácilmente distinguible y cuentan con una mezcla de colores cálidos y patrones intrincados.
Las alfombras, independientemente de su estilo, son un detalle que se ha vuelto innecesario en la mayoría de las decoraciones modernas. Sin embargo, tienen una suavidad que les permite aportar calidez a la habitación y crear un ambiente acogedor e íntimo. Las salas de estar tradicionales también suelen tener chimeneas. Es un detalle muy hermoso que hace que toda la habitación se destaque.
También se definen a menudo por el uso de muebles robustos, como sofás y sillones tapizados. Estos muebles son particularmente cómodos y otro elemento que contribuye a la atmósfera íntima y acogedora en general. Además de los detalles arquitectónicos típicos, como las molduras y las rosas de techo que aún conservan algunas casas tradicionales, sus interiores también se caracterizan por elegantes decoraciones y accesorios, que incluyen lámparas colgantes o incluso lámparas de araña, obras de arte en las paredes y flores decorativas en la mesa. Por supuesto, hay variaciones en estas decoraciones y diferentes influencias. {Fuentes de imagen: 1,2,3,4,5,6,7,8,9 y 10}.
