Ubicado cerca de la playa Tamarama, en Sydney, Australia, esta hermosa residencia disfruta de maravillosas vistas desde el nivel superior. La idea detrás del diseño de esta residencia fue crear una casa de playa simple y minimalista, pero con un poco más de privacidad. El sitio presentaba una casa ya existente y el cliente la quería remodelada y rediseñada para tener un aspecto más contemporáneo.
El resultado fue la Casa Kerr y fue un proyecto desarrollado por Tony Owen Architects. La propiedad original tenía un hermoso jardín tropical en la parte trasera de la casa y los arquitectos querían preservar esta parte e integrarla en el diseño general. Lograron abrir la casa al jardín y crear una especie de gran sala al aire libre, una especie de extensión de la sala de estar.
La casa también cuenta con un ala de hormigón en voladizo que se extiende hacia el jardín. El resto de la estructura está revestida con listones de madera y persianas de vidrio. Fue una elección basada en el hecho de que el cliente quería poder disfrutar de las vistas hacia la playa y también tener esta conexión cercana con el área exterior.
En el centro de la casa hay un gran recinto de vidrio que contiene la escalera principal. Esta área proporciona mucha luz natural al centro de la casa y conecta todo al mismo tiempo que delimita los espacios. Además de ser hermosa y elegante, la casa también tiene un diseño sostenible. Los arquitectos utilizaron materiales naturales y ventilación natural y también diseñaron espaciosas áreas de cubierta superior. La casa cuenta con un total de tres dormitorios y una habitación familiar ubicada en el nivel superior. El nivel inferior contiene un dormitorio / estudio separado, una sala de lavandería y un baño de visitas. En el exterior también hay un hermoso comedor y, por supuesto, el jardín que se ha conservado.
