Sint-Martinus fue originalmente una posada. Se remonta a 1650 y tenía un encanto medieval muy rico. Estaba ubicado en Sint-Truiden, Bélgica y con el tiempo se convirtió en un punto de referencia en el área. Sin embargo, en un momento ya no era útil. Aún así, era un edificio muy hermoso con mucha historia detrás y simplemente destruirlo no era una opción válida. Es por eso que el edificio fue reutilizado y se convirtió en una tienda.
Lensass Architects logró restaurar bellamente y fielmente la posada a su belleza original. También lo transformaron en una tienda. Los arquitectos decidieron preservar todo lo posible del edificio para que pudieran restaurarlo lo más fiel posible a su diseño original. Utilizaron el entramado de madera y la mayoría de los materiales de la estructura original para restaurar completamente el edificio. También utilizaron madera reciclada de edificios derribados, inscripciones y vieja mortaja.
La nueva estructura incluye cuatro apartamentos cuidadosamente ocultos detrás de una fachada de madera. El resto de la tienda sigue el mismo patrón en términos de diseño y materiales. En cuanto al interior, es una mezcla de elementos antiguos y nuevos. La transición del pasado al presente comienza desde el exterior, pero aún no se ha completado. Toda la estructura está impregnada de la historia del edificio. Este es un ejemplo muy hermoso que nos muestra cómo la historia puede ser parte de nuestras vidas, incluso después de que parece haber sido olvidada (encontrada en archdaily).
