Diseñada para ocupar la superficie más pequeña posible para tener el menor impacto posible en la tierra y para mostrar respeto hacia la naturaleza, esta cabaña montañosa se alza entre los robles y copales existentes y coexiste con un paisaje bastante accidentado. La cabina fue diseñada por LAMZ Arquitectura en 2018 y está ubicada en San Sebastián Teitipac, México. Tiene un diseño peculiar y se ha construido utilizando piedra y piedra locales, lo que le confiere un aspecto atemporal y auténtico, lo que le permite integrarse de forma perfecta y natural con el paisaje.
La cabina industrial de 185 metros cuadrados está organizada en dos volúmenes conectados por un pasillo de acero y vidrio. Uno de los volúmenes es un espacio público que alberga la sala de estar, la cocina y el comedor, mientras que el otro es un espacio privado que contiene los dormitorios. Hay una gran diferencia entre estos dos volúmenes en el sentido de que uno se siente muy abierto y tiene una relación directa con el entorno y las vistas, y el otro tiene más apariencia de cueva y está diseñado para priorizar la privacidad.