Ubicada en Mangonui, Nueva Zelanda, esta increíble casa de playa cubre un área de 277 metros cuadrados y los utiliza de una manera realmente hermosa. La arquitectura es simple y moderna y el interior presenta las mismas características. Este fue un proyecto de Dorrington Architects & Associates.
La casa se encuentra en un sitio plano y está muy cerca de la playa. Debido a la ubicación y orientación, los arquitectos tenían que asegurarse de ofrecer a los clientes la mayor privacidad posible sin obstruir y ocultar las vistas.
El equipo decidió diseñar una casa que se abre hacia el norte y el oeste y captura las hermosas vistas. El resto de las fachadas están menos expuestas y allí es donde se ubican las áreas privadas de la casa. Las zonas se distribuyen de la siguiente manera: el bloque de dormitorios alberga dos habitaciones y un baño en el sótano, el piso superior contiene una sala de juegos y la sección central contiene dos dormitorios con baños en suite.
Los espacios de estar son amplios y luminosos, con muebles clásicos, accesorios de iluminación minimalistas y colores neutros. En contraste con estos espacios, se encuentra el garaje que está medio enterrado en el sitio. La paleta de materiales utilizados en general refleja el presupuesto ajustado que se asignó al proyecto. Sin embargo, esto no impidió que los arquitectos ofrecieran a esta casa de vacaciones todo lo que necesita para ser increíble.
