Muchas cosas pueden cambiar el aspecto de un apartamento. Cuando se habla de renovaciones, algunos cambios son puramente estéticos, mientras que otros tienen un efecto más profundo en el espacio, y también definen su distribución y estructura y la funcionalidad de las habitaciones. En este caso, hubo una mezcla de ambas estrategias.
Este apartamento mide 80 metros cuadrados y está situado en Tel Aviv, Israel. Su transformación fue un proyecto de Maayan Zusman, un diseñador que ama el difícil proceso de encontrar la mejor combinación entre un espacio y las necesidades de un cliente.
Este diseñador de interiores sueña con bellas ideas y las convierte en realidad, haciendo de cada espacio una expresión maravillosa de forma y función. Como siempre, la estrategia de diseño es única para cada proyecto. Este apartamento está definido por hermosos y suaves colores y cálidos suelos de espiga.
Pero la renovación implicó algo más que pintar las paredes e instalar algunas tablas de parquet. Hubo que derribar algunas de las paredes, una decisión basada en el deseo de abrir el interior y crear una transición más suave y perfecta entre los espacios.
El resultado fue un área social de planta abierta que integra la entrada, la cocina, el comedor y la sala de estar. Las paredes restantes se pintaron de blanco para crear una sensación de amplitud y hacer que la decoración se vea brillante y aireada.
Para evitar que todo el espacio se sienta frío y poco atractivo, el diseñador optó por instalar pisos de espiga de madera para un ambiente cálido y acogedor. Se utilizó una estantería geométrica muy elegante y simple para separar el área del salón del espacio del comedor. Está hecho de acero negro y madera y mantiene la apertura general del espacio. Una mesa de comedor redonda con una tapa de mármol Carrera se complementa con sillas clásicas y taburetes a juego.
El apartamento tenía un balcón que estaba cerrado y el diseñador lo abrió nuevamente como parte de la renovación. Se convirtió en una extensión de la sala de estar, sirviendo como un acogedor rincón de salón con vistas a la calle.
Los dos dormitorios también cuentan con suelos de madera. Cada uno tiene su propio baño separado, cada uno con un toque de diseño único. En un caso, el diseñador eligió azulejos blancos y negros para un aspecto atemporal y elegante, y en el otro piso, los azulejos hexagonales fueron utilizados para un ambiente elegante y juguetón.
Cada habitación tiene su propio ambiente único. Ambos incluyen un montón de almacenamiento en forma de unidades de pared incorporadas. Uno oculta una pequeña estación de trabajo, aprovechando al máximo su pequeña huella.
