Hogar Arquitectura Acogiendo con satisfacción el hogar familiar imbuido con el encanto de la naturaleza

Acogiendo con satisfacción el hogar familiar imbuido con el encanto de la naturaleza

Anonim

El proceso de diseñar y luego construir una casa que establezca una hermosa comunicación con el entorno es siempre un desafío y las soluciones encontradas siempre se personalizan. Casa Chontay fue un proyecto complejo desde este punto de vista.

La residencia está ubicada en el distrito de Antioquia del Perú. Fue un proyecto de Marina Vella Arquitectos, una práctica con sede en Perú fundada por la arquitecta, urbanista y profesora. Los proyectos del equipo se centran en los campos de la arquitectura, el urbanismo y el diseño. Este particular es interesante por una variedad de razones.

La casa se asienta en una parcela de 5,800 metros cuadrados y ofrece un total de 135 metros cuadrados de espacio habitable. Las irregularidades del sitio llevaron al equipo a organizar el proyecto en dos estructuras. El sitio está situado a 70 metros sobre el área del río y esto ofrece excelentes vistas de las montañas, el valle y la exuberante vegetación que rodea el sitio.

Las dos estructuras están en armonía con el entorno casi como si trataran de formar parte de él. El sitio está rodeado de rocas, madera, arcilla y exuberante vegetación, lo que inspiró al arquitecto a utilizar todos los recursos naturales disponibles allí, como piedra, adobe, eucalipto y caña. Además, en este caso se prefirieron técnicas de construcción tradicionales.

La construcción fue dividida en dos fases. En la primera fase, se completaron los cimientos y un volumen de concreto, después de lo cual se usaron materiales locales en la segunda fase. El proyecto se completó en 2014 y utiliza materiales sostenibles en su mayor parte en un esfuerzo por ser lo más discreto posible y para mezclarse con el paisaje.

El área superior del sitio está ocupada por un área de estacionamiento. El acceso a los dos volúmenes se ofrece a través de un camino. Se usaron piedras grandes en el lugar y plantas locales ornamentales y de bajo mantenimiento para embellecer las áreas circundantes inmediatas, convirtiéndose así en un elemento de diseño.

La conexión constante con la naturaleza y el aire libre se enfatiza a través de la presencia de grandes ventanales y el uso de materiales naturales en todas partes. Los pisos, puertas, ventanas y contraventanas están construidos con madera reciclada. Elegir la ubicación exacta de la residencia en el sitio resultó ser un desafío, por lo que el arquitecto optó por dos volúmenes independientes y un jardín alineado con el valle.

La sala de estar, el comedor y la cocina ocupan un área de 68 metros cuadrados. Las líneas fluidas, los materiales naturales y los colores terrosos permiten que este volumen sea muy atractivo. Las ventanas grandes permiten la luz natural y la ventilación cruzada para crear un ambiente muy agradable.

Los tres dormitorios, el ático, dos baños y una terraza comparten un área de 67 metros cuadrados con vistas al valle. Una vez más, se utilizaron materiales naturales para crear una decoración agradable y acogedora.

La amplia zona al aire libre tiene capacidad para un parque infantil, un mirador, una piscina, así como una acogedora zona de chimenea y un espacio de comedor protegido. Como puede ver, todos los volúmenes y espacios están en armonía unos con otros y, en conjunto, se comunican armoniosamente con su entorno natural.

Acogiendo con satisfacción el hogar familiar imbuido con el encanto de la naturaleza