Cuando era niño, disfrutaba mucho leyendo cuentos y cuentos de hadas y me gustaban las descripciones de sus palacios y casas de campo. Siempre los imaginé como muy soñadores, con techos cubiertos de hojas, una construcción muy linda y ventanas y puertas diminutas. Luego, cuando comencé a ver películas y dibujos animados, estas imágenes se volvieron aún más reales. Recientemente nos encontramos con algunos ejemplos muy hermosos de casas de campo y nos trajeron todos esos recuerdos.
Estas son casas de cuento de hadas, estructuras con diseños lindos y se parecen a las de las historias. La mayoría de ellos se pueden encontrar en las profundidades del bosque, escondidos detrás de los árboles y la vegetación.
Estas casas están en un mundo propio y parecen lugares perfectos para pasar unos días tranquilos y recargar las baterías después de un período difícil y exigente. El entorno es encantador y, lo que es más importante, el diseño real de las cabañas parece haber sido creado por alguien con una imaginación muy pura.