Es bastante común que las estructuras y edificios antiguos se incorporen a los nuevos diseños en lugar de ser demolidos. Es una decisión basada en varios factores. Uno de ellos es el costo y el esfuerzo que conlleva la demolición de un edificio y la limpieza del sitio. Pero, en algunos casos, como el de aquí, también hay otro elemento que es de gran importancia y ese es el significado histórico y la belleza de la estructura ya existente.
Esta casa contemporánea solía ser un molino. Las antiguas paredes del molino se han incorporado al diseño de la nueva estructura. Le dan carácter y hacen que la casa sea realmente única. La residencia se puede encontrar en Dingwall, Escocia y fue un proyecto de Rural Design. Es difícil creer que una estructura tan hermosa no fuera más que ruinas.
En algunos casos, cuando hay una estructura antigua en la base del proyecto, los arquitectos intentan incorporarla sin problemas al nuevo edificio. Aquí, sin embargo, la situación era diferente, en lugar de mezclar las dos estructuras, los arquitectos optaron por resaltar las diferencias entre ellos, haciéndolos contrastar y destacar.
La idea era hacer que las adiciones modernas se destaquen y también permitir que los elementos antiguos se conviertan en parte del diseño. Cuando miras esta residencia y su exterior, puedes sentir la tentación de pensar que es una estructura antigua, pero tan pronto como entras, te das cuenta de que es una creación moderna. El contraste entre el interior y los diseños exteriores es fuerte y estaba destinado a agregar encanto y sorpresa a toda la casa.
La casa cuenta con un hermoso patio interno que es el punto focal de todo el diseño. Todas las habitaciones de la planta baja están organizadas en torno a este espacio y entran en contacto directo con él. La residencia también cuenta con un dormitorio que ofrece maravillosas vistas sobre el paisaje circundante.
