De vez en cuando, un diseñador o arquitecto no convencional decide crear algo espectacular, algo que nunca hemos visto antes y eso no es necesariamente práctico o bello, sino que es inusual e intrigante. Es el caso de Hesiodo, un edificio muy extraño diseñado por Hierve-Diseñería en la Ciudad de México.
El interior de este edificio no es tan inusual, pero es la fachada que es tan intrigante. Definitivamente es una innovación en este dominio. La fachada de este edificio está formada por 7.723 esferas de vidrio soplado. No es algo que uno esperaría ver al mirar un edificio. La decisión ha sido muy radical, ya que este detalle puede ser amado u odiado. No es la opción funcional más práctica. Las esferas a menudo interfieren cuando intentas mirar por la ventana, tal vez para ver a alguien o simplemente para admirar la vista. En este caso, obstruyen la vista y dificultan las cosas fáciles. Además, las esferas de vidrio parecen muy difíciles de limpiar. Puede que tenga que esperar a que la lluvia haga este trabajo.
Si bien hay claramente varias desventajas relacionadas con este diseño en particular, la fachada sigue siendo una estructura muy llamativa y una pieza de arte en cierta medida. Es inusual e intrigante y algunas personas a menudo lo buscan cuando eligen una casa.
