El enfoque para Vardastudio Architects & Designers es hacer que cada proyecto responda directamente a sus condiciones ambientales, de modo que cuando la práctica comenzó a trabajar en esta residencia inusual en Paphos, Chipre, dieron lo mejor de sí.
La casa ofrece una superficie habitable total de 384 metros cuadrados organizados en tres niveles. El aspecto más interesante del proyecto es el hecho de que el sitio es una ladera empinada y la casa está medio enterrada en la pendiente, utilizando el suelo como aislamiento.
Dada la ubicación, la forma en que se organizan los espacios no es exactamente convencional. La entrada está en el nivel superior y hay un garaje en el techo. Pero todos estos detalles vienen como respuesta a la naturaleza inusual del entorno que lo rodea.
La cocina, la sala de estar y el comedor tienen acceso a una piscina y una terraza. Cuentan con paredes y ventanas de vidrio del piso al techo que capturan las fascinantes vistas del mar y la decoración general es simple y muy eficiente para enfatizar lo que realmente importa.
La cocina blanca es un espacio fresco, limpio y puro, y las paredes de vidrio enfatizan el brillo general del espacio al permitir que la luz y las vistas se conviertan en parte del interior.
Los espacios secundarios, como las áreas de almacenamiento y los baños, están situados en las partes más profundas del plan en cada uno de los tres niveles. Esto permite que las áreas sociales y las habitaciones se beneficien de la magnífica exposición a las vistas panorámicas.
El segundo piso alberga tres dormitorios, todos con acceso a balcones, mientras que el dormitorio principal se encuentra en el tercer nivel. El piso inferior se abre a un hermoso patio trasero.
Una serie de verandas en voladizo se extienden desde la casa hacia el mar. La cocina tiene acceso a un comedor al aire libre y los espacios sociales principales tienen puertas corredizas de vidrio que los conectan a la piscina y la terraza.
El garaje de la azotea está envuelto en persianas verticales que le permiten permanecer abierto, pero a la vez se mantienen seguras. Las vistas son preciosas incluso desde aquí.
