El techo de césped es típicamente escandinavo. Hasta finales del siglo XIX, era el tipo de techo más común para las casas rurales en esta región y, aunque perdieron drásticamente su popularidad a lo largo de los años, todavía puede encontrar la casa moderna ocasional que incluye esta característica en su diseño. Una de estas residencias se puede encontrar en una parcela cerca de Rotterdam. Las estrictas regulaciones de planificación local dictaban un volumen máximo de 1,000 metros cúbicos y la presencia de un techo inclinado. Descubrir el resto de los detalles dependía de los arquitectos y Fillie Verhoeven hizo un gran trabajo combinando elementos de diseño moderno con referencias a la lengua vernácula local y al patrimonio agrícola de la zona.
La forma general y el diseño exterior de la casa sugieren una fuerte referencia a los graneros rurales. Sin embargo, la línea del techo desplazada y la estética modesta y minimalista sugieren un enfoque contemporáneo. Los arquitectos se enfocaron en maximizar el espacio disponible en el lote, manteniendo el interior dentro de los límites establecidos por las regulaciones de planificación. En lugar de un techo inclinado clásico, crearon un diseño asimétrico que permite a la casa acomodar dos niveles en un lado y un volumen de una sola planta en el otro.
La casa está revestida completamente con madera ennegrecida y esto responde a la preferencia del propietario por un diseño atrevido pero modesto y simple. El interior es amplio y abierto. Los muros de carga son capaces de soportar el techo por sí mismos y esto eliminó la necesidad de columnas estructurales, lo que reduce el desorden y la división de los espacios de manera significativa. Como se mencionó anteriormente, la casa tiene grandes aberturas en cada lado. La entrada tiene este gran muro acristalado y una puerta que se puede ocultar con un panel de madera deslizante cuando se requiere privacidad o cuando la casa permanece desocupada. La sala de estar tiene una puerta corredera muy grande que mide unos 10 metros y cuenta con dos paneles de vidrio de 20 mm que pesan más de 500 kg cada uno.
No hay balcones, terrazas ni patios. La casa es una estructura compacta única, una estructura monolítica que se destaca por su minimalismo a = pero que también se integra con el paisaje gracias a su techo verde. La combinación única de elementos rústicos y contemporáneos, así como detalles minimalistas y elaborados, le dan a este proyecto mucha personalidad y ayuda a distinguirlo de todas las propiedades vecinas.
