Convento de La Parra es una casa de huéspedes única e inusual que, como su nombre indica, solía ser un convento. Dada la historia del edificio y su función anterior, el hotel ofrece una experiencia única que no se puede recrear en ningún otro lugar. Esta casa de huéspedes es un gran lugar para relajarse, disfrutar de momentos de paz y abrazar la simplicidad.
El hotel ofrece 21 habitaciones. Cuatro de ellas y celdas individuales ubicadas en un volumen separado, 11 son habitaciones dobles, 4 tienen estufas de leña dobles y esto deja 2 que son suites espaciosas con vistas a la piscina y al campo. Los precios varían. Una habitación individual cuesta 51 €, una habitación doble cuesta 110 €, las suites especiales cuestan 133 € y las dos suites cuestan 170 €. El hotel, construido en piedra, cal y barro, data del siglo XVII. Originalmente fue construido en 1673. No fue hasta 1979 cuando comenzó la rehabilitación.
El hotel incluye un encantador patio empedrado rodeado de una galería blanca. El antiguo campanario, que también es parte de la propiedad, actualmente está habitado por cigüeñas, pero sigue siendo un hermoso elemento arquitectónico. El interior del hotel es muy sencillo, amueblado con sillas de teca y piezas minimalistas. Arriba hay también un patio con sofás para dormir. Es una zona maravillosa para la relajación. Durante la renovación, muchas de las características originales se han conservado. Son lo que le da carácter a este lugar e incluyen las vigas del techo y los suelos arcillosos.
