Cuando un edificio como una fábrica, una oficina o incluso espacios extraños como una iglesia o una torre de luz ya no se utilizan, se abandonan. No hay mucho que puedas hacer con ellos, dados sus diseños específicos. Sin embargo, los arquitectos y diseñadores ambiciosos logran revivir estos espacios y convertirlos en espacios comerciales o hogares acogedores. Este apartamento, por ejemplo, está dentro de una antigua fábrica de radio.
El loft se encuentra en Vilnius, Lituania, en una antigua fábrica de radio que ha estado abandonada durante varios años. El espacio fue transformado y reutilizado. Fue un ambicioso proyecto de Dmitriy Kudin. Dada la estructura original del edificio, el espacio dictaba un plan abierto. Mientras se transformaba la fábrica, también se expusieron sus estructuras originales. La mayoría de los elementos principales se conservaron como un testimonio del pasado, pero los detalles más pequeños y todo lo demás tuvo que ser reorganizado y rediseñado.
El loft tiene un diseño contemporáneo. Los restos de la fábrica también le dan un toque industrial. Las habitaciones tienen techos altos y hay una sensación de apertura por todas partes. Las zonas de vida son espacios amplios, abiertos. El mobiliario es minimalista y la decoración es sencilla y casual. Lo sorprendente es que el apartamento se siente acogedor a pesar de que está dentro de una antigua fábrica abandonada. Es asombroso lo que unos pocos cambios pueden lograr.
