El área en la que se encuentra este refugio de montaña es bastante impresionante. Aquí, en Minas Gerais en Brasil, las vistas y el paisaje son tan hermosos que hubiera sido una verdadera pena no aprovecharlos al máximo. Eso es exactamente lo que el arquitecto David Guerra había planeado al diseñar este encantador retiro.
Rodeado por una reserva ecológica, el retiro fue construido como una escapada familiar tranquila donde tres generaciones podrían divertirse y disfrutar de la compañía mutua. El objetivo era crear una casa de vacaciones relajante y agradable que vincularía a sus usuarios con la naturaleza. Los arquitectos optaron por utilizar materiales naturales y seguir un diseño simple.
Rodeado por una reserva ecológica, el retiro fue construido como una escapada familiar tranquila donde tres generaciones podrían divertirse y disfrutar de la compañía mutua.El objetivo era crear una casa de vacaciones relajante y agradable que vincularía a sus usuarios con la naturaleza. Los arquitectos optaron por utilizar materiales naturales y seguir un diseño simple.
Tanto las áreas privadas como las sociales están situadas en el mismo nivel, frente a las montañas. Una cubierta los conecta con el patio, la piscina, la ducha exterior y la cascada. El estilo es ecléctico, con una mezcla de elementos rústicos y contemporáneos.
La madera utilizada en todas partes crea un ambiente agradable, cálido y acogedor, y tiene un segundo papel en la conexión de los espacios para establecer un aspecto cohesivo. La paleta de colores incluye colores neutros y otros colores de acento elegante, como el burdeos en la cocina. Las ventanas grandes y las paredes de vidrio abren los espacios interiores al aire libre y dejan pasar la luz al mismo tiempo.
Una mezcla de muebles clásicos, rústicos y contemporáneos le dan a cada espacio un carácter y establecen un aspecto ecléctico destinado a complacer a todos.
