Cuando vi por primera vez una imagen de esta casa, pensé que parecía una caja colocada en una pista de skate. Es sorprendente cómo Andrew Maynard Architects ha completado esta interesante casa ubicada en Melbourne, Australia. En cuanto a la arquitectura y el diseño, estoy seguro de que los propietarios querían una casa íntima, lejos de los ojos de vecinos y extraños.
Teniendo una pequeña parcela, los arquitectos tuvieron que aprovechar cada metro, por lo que el patio trasero está diseñado de manera que tenga superficies verdes cerca de la planta baja, pero también cerca del primer piso, que parece flotar sobre el jardín. Las líneas son muy simples pero elegantes; en el exterior solo podemos ver superficies verdes y negras rodeadas por una cerca de madera que proporciona privacidad.
En el interior, la sala de estar es un espacio grande y abierto que se comunica con el exterior a través de una gran puerta corredera de vidrio, una habitación llena de acabados minimalistas en tonos oscuros. Cerca de una escalera de caracol de acero negro podemos ver la cocina, que parece estar perfectamente integrada en el resto del área.
El comedor tiene acabados de madera que combinan con el resto de los muebles de la casa. En el lado izquierdo de la vivienda hay un pasillo estrecho y largo que conduce a la entrada principal, pero también a otras habitaciones adicionales. En la planta superior, el cubo suspendido se coloca para mantener alejado el sol durante los veranos, pero permite que la luz interior durante los inviernos fríos cuando el espacio necesita tanto calor del exterior como sea posible.
