Situada en la cordillera de Mantiqueira, que cruza varias ciudades de Brasil, esta casa disfruta de la belleza y la tranquilidad de un sitio remoto rodeado de naturaleza. Fue terminada en 2016 por Una Arquitetos y se encuentra en un sitio suavemente inclinado, en un claro casi completamente rodeado por el bosque. Es una casa construida con respeto a la naturaleza, perfectamente orientada y estructurada para ofrecer las mejores vistas y aprovechar al máximo su sitio.
Los arquitectos abrazaron las condiciones en el sitio. Donde se encontraron con pendientes, crearon plataformas y se aseguraron de que la casa aprovechara al máximo las vistas y la tranquilidad y el ambiente tranquilo que la rodea. Los 545 metros cuadrados de espacio habitable se organizan en dos plantas. Son bastante diferentes entre sí.
La planta baja se construyó con paredes de concreto sólido. Es robusta, resistente y duradera, y también está diseñada para integrarse en el paisaje. El piso superior, por otro lado, tiene una estructura metálica y está sostenido por dos pilares de concreto. Se asienta perpendicular al nivel principal y tiene una estructura similar a un carro, con extremos en voladizo. Fue montado en el sitio con la ayuda de una grúa.
La planta baja alberga la sala de estar, la cocina, el comedor y también un espacio de almacenamiento. El piso superior tiene dos habitaciones ubicadas al final del volumen y un estudio con acceso a una terraza privada. Las ventanas de altura completa y las paredes de vidrio conectan ambos pisos con el exterior, asegurando un fuerte diálogo con el paisaje y brindando vistas.
Se forma un patio interior y también hay varias otras funciones y espacios destinados a garantizar una conexión perfecta entre el interior y el exterior y para conectar la casa a las vistas. La piscina, por ejemplo, es una de ellas. Las habitaciones también están conectadas por un patio y hay otros espacios de transición similares con una función similar. Básicamente, todos los espacios se conectan al paisaje de una forma u otra.
