Usted esperaría que la casa de un artista sea un reflejo de su trabajo y, en la mayoría de los casos, lo es. De una forma u otra, logran incorporar esta pasión por el arte en el diseño y la decoración de su hogar. Para la artista belga Isabelle de Borchgrave, esto se refleja en la hermosa mezcla de colores y en todos los objetos de estilo reunidos de otras culturas.
Por supuesto, esto se traduce en una decoración ecléctica. Pero hay mucho más que admirar sobre este lugar. Tan pronto como entras, quedas fascinado por todos los colores y por la mezcla de texturas e influencias. En una inspección más cercana, podemos ver que la paleta de colores en realidad no es tan ancha. Unos pocos tonos neutros parecen dominar la decoración e incluyen en su mayoría beiges y marrones. Pero también hay otro color que definitivamente supera estos matices: el rojo.
El rojo es definitivamente el dominante en esta decoración. Es un color que se usó en toda la casa sin excepción. Hay, por supuesto, otros colores de acento también, pero ninguno de ellos es tan fuerte como este. Otros tonos como el azul, el ocre o el verde logran resaltar y complementar la decoración.
El salón es un espacio hermoso y colorido con una decoración dinámica. La chimenea agrega calidez a la habitación y las grandes sillas del salón hacen que el ambiente parezca aún más acogedor y cómodo de lo que ya era. En cuanto a los muebles, hay varias piezas recuperadas aquí, como la mesa baja y las sillas. El mismo cuidado por el estilo y la belleza también se puede ver en todas las otras habitaciones. {Encontrado en micasarevista}.
