El proceso de diseñar y luego construir una casa generalmente comienza con una serie de solicitudes, una lista de requisitos que proviene del cliente. Después de esto, el arquitecto o el equipo a cargo comienza a desarrollar un concepto destinado a incorporar esos elementos junto con algunas sugerencias. En el caso de esta hermosa villa, este proceso fue un poco diferente.
El concepto de la villa fue creado originalmente por Chad Oppenheim, el fundador de la firma de arquitectura Oppenheim. En ese entonces lo imaginó como un retiro caribeño. Se mostró en la página principal de la compañía durante algunos años antes de que alguien finalmente quisiera convertirla en realidad. Ese alguien no era otro que Michael Bay.
El equipo que trabajaba en este proyecto se hizo más grande, incluyendo también a los colaboradores Rios Clementi Hale Studios y los diseñadores Lorraine Letendre y Lynda Murray. Juntos crearon la estructura de tres pisos y 30,000 pies cuadrados que se puede ver aquí hoy.
La villa fue construida en un empinado terreno de 8 acres en Los Ángeles. Su diseño es simple y moderno, girando en torno a formas rectilíneas y líneas limpias. Dos volúmenes independientes se apilaron sobre una enorme estructura de planta baja diseñada para interactuar con la ladera.
Los dos volúmenes en voladizo sobre el impresionante paisaje, ofrecen vistas panorámicas de Los Ángeles y la cordillera de Santa Mónica. El volumen de la planta baja alberga un amplio espacio de estacionamiento, un spa, un museo de cine y un cine en casa con acústica de vanguardia.
Una escalera de ladera acompañada de espectaculares vistas conduce a la piscina de borde infinito. La piscina se encuentra en el borde del acantilado, incluso se expande un poco más allá y ofrece vistas espectaculares del valle.
Los volúmenes en voladizo que forman el segundo y tercer piso de la villa contienen el dormitorio del propietario, respectivamente, cuartos de invitados VIP. El diseño interior es sencillo, moderno y lujoso, y se ofrece una gran atención a la selección de materiales y acabados.
El equipo de arquitectos y diseñadores prestó especial atención al entorno. Para aprovechar al máximo la ubicación, el diseño del paisaje fue creado meticulosamente. La piscina del patio delantero, el reflejo en el agua, los tragaluces y todo lo demás fueron diseñados para capturar la belleza de los alrededores.
Después de un largo proceso de construcción de cuatro años, el proyecto se completó. El concepto originalmente previsto por Chad Oppenheim se había hecho realidad con la ayuda de un talentoso equipo de colaboradores. Su enfoque imaginativo y atrevido se tradujo en un proyecto único en su clase.
