Hogar Sofá-Y-Silla Un mundo informal donde las sillas sin brazos toman la iniciativa

Un mundo informal donde las sillas sin brazos toman la iniciativa

Anonim

¿Te imaginas estar cómodo en una silla que no tiene reposabrazos? En realidad no es tan infrecuente y definitivamente no es una nueva tendencia. Un montón de sillas tradicionales o de época tenían un diseño sin brazos. La idea es aún menos extraña e inusual si se tiene en cuenta que los sofás sin brazos y los sillones son también una cosa y en algunos casos ni siquiera se destacan por este detalle de diseño.

Con un asiento profundo y un respaldo tapizado que lo envuelve, la silla Carol ofrece un gran soporte y una experiencia muy cómoda. Es parte de una colección que incluye un sofá a juego y se pueden usar juntos en un entorno como una sala de estar o una sala de estar. La silla tiene patas de madera de roble y un diseño tan inusual como cómodo.

La colección otoño-invierno 2016 de Casamance se centra en una silla elegante que combina un asiento curvo con un respaldo de ala trasera y el resultado es un diseño muy elegante que puede complementarse con cojines adicionales. Considere colocar una mesa auxiliar junto a la silla para compensar la falta de apoyabrazos.

Las sillas sin brazos vienen en una variedad de diferentes formas y estilos. Puede encontrar un montón de sillas que se adaptan a esta descripción en las tiendas y, si lo desea, puede utilizar la idea como inspiración para un nuevo proyecto de bricolaje. Siéntase libre de personalizar sus sillas antiguas, no agregando algo a su diseño, sino eliminando una característica importante. Hay muchos usos para sillas sin brazos.

Una opción es usarlos como asientos decorativos para la sala de estar. Puede usarlos en combinación con un sofá o un sofá sin brazos para crear una disposición de asientos informal. Otra opción es tener un conjunto de sillas sin brazos colocadas alrededor de la mesa del comedor. Sus cómodos asientos y respaldos serían las características clave en este caso y, cuando lo pienses, los apoyabrazos solo estarán en el camino.

Otras configuraciones pueden ser igual de prometedoras y agradables. Imagine una silla cómoda con un asiento y respaldo tapizados y un reposapiés u otomana a juego en la esquina de un dormitorio o en una biblioteca. Sería un gran rincón de lectura. Agrega una mesa auxiliar y la imagen se completa.

Un mundo informal donde las sillas sin brazos toman la iniciativa