Si te encuentras en la isla de San Juan, Washington, y simplemente vigilas las colinas, es posible que no veas nada especial. ¿Y si te dijera que hay una hermosa casa en algún lugar? Visto desde una distancia o desde ciertos ángulos, esta residencia parece ser parte del paisaje. Y lo es, si lo pienso.
El techo verde es un plus en cuanto a camuflaje. ¡Incluso el nombre tiene un significado real! En caso de que no sepa de qué estoy hablando, el nombre de esta casa está dado por la palabra francesa para piedra. ¡Gran nombre para una residencia enclavada en las rocas!
Como probablemente puedas imaginar, el proceso de construcción no fue tan simple. Olson Kundig Architects habló sobre el entorno y la forma en que construyeron toda la casa:
Para instalar la casa en lo profundo del sitio, se excavaron partes del afloramiento rocoso a través de una combinación de trabajo a máquina y trabajo manual. El contratista usó taladros grandes para establecer el contorno del edificio, luego usó dinamita, astilladoras hidráulicas y sierras de alambre y otras herramientas manuales, trabajando con implementos más finos a medida que avanzaba la construcción.
La casa Pierre tiene una cocina abierta, comedor y sala de estar, dos baños, dos dormitorios y una terraza al aire libre que ofrece una vista maravillosa. Una de las grandes ideas para preservar la estructura principal del sitio, incluso dentro de la casa, fue utilizar materias primas en contraste con los acentos de lujo (en este caso, piedra y madera).
Aunque, a primera vista, tiene la sensación de una atmósfera sombría, la luz natural elimina cualquier sensación incómoda. Olson Kundig Architects utilizó ventanas de piso a techo, resolviendo así dos problemas en una sola toma: el brillo y el acceso a un hermoso paisaje.
